El incremento constante en los costes de producción de electricidad en el mercado hace cada vez más interesante utilizar alternativas más limpias. Hay que añadir el importante impacto medioambiental que conlleva producir electricidad mediante dióxido de carbono.

Para contribuir al medio ambiente y así abaratar el coste es posible utilizar energías renovables y será más interesante según el entorno.

Una empresa situada en un lugar soleado la mayoría de las horas del día podría implementar placas fotovoltaicas para aprovechar así la energía solar, en cambio, si dispone de otra sede en un lugar nublado pero con constantes ráfagas de viento aprovecharía así la energía eólica.

Unas oficinas o un local con buen aislamiento térmico minimizan las necesidades de utilizar calefacción, consiguiendo así importantes recortes económicos tanto en su mantenimiento como en el consumo eléctrico.

Esta inversión se amortiza en pocos años. Asimismo, es posible aprovechar la luz solar con los mismos beneficios, para ello, lo ideal es aglutinar la mayoría del trabajo en las horas tempranas del día.

Otro ejemplo sería sustituir el aire acondicionado con la ventilación natural, abrir todas las ventanas no solo contribuye al medio ambiente, sino que evita la aparición de humedades en el establecimiento.

Otra estrategia de sostenibilidad es eliminar todo el papel innecesario, además de ser más barato enviar un correo electrónico que un correo ordinario, se consigue que cada vez menos árboles sean talados para este sentido.

Es posible planificar el negocio desde un punto de vista digital gracias a las herramientas ofimáticas y de gestión, que son cada vez más utilizadas. Es cuestión de encontrar herramientas que se amolden al modelo de negocio así como habilitar un programa formativo para los trabajadores.

Reducir, y reciclar los desechos como el plástico y el papel tiene una repercusión directa sobre el medio ambiente e indirecta a nivel empresarial. El primer punto es el más sencillo de entender, cuanto más se reduzca menor será el uso de petróleo y madera.

Respecto al segundo caso, las materias recicladas son procesadas de nuevo para volver a utilizarlas. A largo plazo, cuanta más materia prima se recicle mayores serán los interesados en crear una empresa para procesar y vender estos productos reciclados, aumentando la competitividad y bajando los precios.

Además, se generarán más ideas con diferentes usos para estos productos con el fin de desarrollarlas en un futuro, contribuyendo al crecimiento de la sociedad.

La tecnología se encuentra en un crecimiento constante, no solo mejora la calidad de vida de las personas sino que además contribuye a utilizar menos recursos para conseguir los mismos o mejores resultados.

Los espacios de almacenamiento o USB son cada vez más pequeños y con mayor capacidad, consiguiendo así que se use menos plástico y materiales. Los ordenadores portátiles necesitan cada vez menos energía para los procesos, la batería es más pequeña y dura más.

Una empresa con artículos obsoletos impactará negativamente en el medio ambiente y tendrá unos costes mayores.

Las grandes y medianas empresas con un gran número de trabajadores, pueden habilitar un autobús o vehículo de transporte colectivo para así evitar tantos vehículos en vía pública.

Para mejorar esta opción, es más interesante hacer turnos fijos, de manera que cada grupo entre a la misma hora y utilice el mismo transporte.

Las pequeñas empresas también pueden favorecer al medio ambiente, en la mayoría de ciudades existen vehículos públicos de transporte colectivo, una alternativa al incremento salarial es el pago del abono transporte, eliminando así un vehículo particular de la carretera.

En definitiva, existen multitud de estrategias de sostenibilidad que se pueden implementar en las pequeñas y medianas empresas. Tanto la sociedad como el mundo empresarial están cada vez más involucrados con el medio ambiente, favoreciendo así la sostenibilidad del planeta y del negocio.