La empresa que ha conseguido llevarlo a cabo, Qianhai Energy Company, ha manifestado que su objetivo era no gastar tanta energía en refrigeración y asumir los costes de forma centralizada.

Según los datos ofrecidos, gracias a la implantación de su gran estación de refrigeración podrían ahorrar cerca de 130 millones de kilovatios de electricidad anualmente. Este proyecto lleva en marcha desde el año 2014 y ha sido aprobado y seguido de cerca por el gobierno chino.

Funciona igual que un aire acondicionado, pero a gran escala. Se trata de una estación ubicada bajo el suelo que suministra agua fría a todos los edificios. Estos, al obtenerla, la transforman en aire frío.

De ese modo ofrecen aire acondicionado en su interior. Actualmente se planean hasta 10 estaciones en Shenzhen con las que se espera suministrar hasta 400.000 toneladas de aire fresco.

Actualmente, la estación solo proporciona refrigeración a los edificios de negocios, agencias y oficinas, pero no a las viviendas particulares. Es decir, solo está repercutiendo a nivel comercial. El motivo es más sencillo de lo que parece.

Esta estación funciona de forma continuada y sin desniveles durante 8 horas seguidas. No existe posibilidad de crear alteraciones, intervalos o aumentar en demasía el tiempo. Por este motivo las estaciones son óptimas y suficientes para establecimientos y lugares de trabajo, pero no para viviendas.

No obstante, la misma compañía es consciente del ahorro que supondría también poder dotar a las casas de refrigeración y se están barajando diferentes opciones para crear una periodicidad más ajustada al uso particular.

El objetivo, según la compañía, es ahorrar energía. Y es que, gasta menos energía un único sistema de refrigeración que cientos repartidos por diferentes puntos de la ciudad proporcionando las mismas toneladas de aire frío. De ese modo se ahorran en costes energéticos y también monetarios, motivo por el que el gobierno está tratando de ayudar a impulsar este proyecto que es ya, una realidad.

Dado que la actual estación ya se encuentra dando buenos resultados, el plan se va a escalar hasta alcanzar un total de diez estaciones. Al finalizarlas se podrá dotar de 400.000 toneladas de aire frío en un área de hasta 19 kilómetros cuadrados de la ciudad de Shenzhen.

Pero por el momento cuentan con tres estaciones (operativas desde el mes de junio de este año) y aún no han establecido fechas para el resto.

A pesar de la enorme ventaja que supone contar con un solo sistema de refrigeración para diferentes locales, también tiene sus contras. Aunque estos posibles obstáculos aún no han aparecido en las tres estaciones, la compañía asegura estar preparada para posibles inconvenientes los años posteriores con la finalización de las 10 estaciones planeadas alrededor de la ciudad.

Suministrar aire acondicionado a miles y miles de negocios, locales y edificios requiere de una gran planificación y de unas infraestructuras en excelentes condiciones.

Dado que ningún proyecto semejante ha sido llevado a cabo son muchos los que se preguntan cómo podría afectar un solo y pequeño fallo a millones de ciudadanos.

Algunos de los requisitos para el buen funcionamiento de las infraestructuras generadoras y portadoras de agua fría son:

Asimismo, teniendo en cuenta la planificación, los establecimientos deberían tener asegurado un segundo canal o un sistema en paralelo que pudiese realizar funciones al menos semejante en caso de algún fallo técnico.

De lo contrario, la totalidad de negocios de Shenzhen se verían afectados y no contarían con alternativas individuales e inmediatas para resolverlo. Es decir, el objetivo es poder prevenir los posibles inconvenientes, predecirlos, realizar simulacros para evaluar los daños y en base a eso crear una serie de respuestas eficientes.