Toda actividad en la sociedad moderna actual requiere energía para operar. Sin embargo, el acceso a una alternativa más segura sigue condicionando las posibilidades de desarrollo humano, social y económico.
La población mundial está creciendo y también con ella la necesidad de energía para los sistemas de cocción, calefacción, iluminación de escuelas y hospitales, comunicación y acceso a internet, máquinas y herramientas de trabajo.
El informe de progreso en materia de energía dibuja un panorama para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030:
De allí que cada día es más urgente que la energía sea sostenible para avanzar sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
La energía asequible es una propuesta orientada a asegurar el acercamiento a productos que contribuyan al proceso productivo sin consecuencias negativas.
De allí que excluye a cualquier tipo de contaminación, principalmente por emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, causantes del cambio climático.
La energía asequible surge por la necesidad de preservar el medio ambiente y por la crisis de energías agotables como el gas o el petróleo.
Es un tema importante que influye en los altos costes sociales y medioambientales asociados a la energía convencional, a la energía nuclear y a los combustibles fósiles.
Es esencial contar con fuentes de energía asequibles y que no contaminen, ya que la meta de todos es la descarbonización general.
Además, los combustibles de origen fósil son finitos y lo más importante es que existen alternativas que permiten realizar las mismas funciones:
La energía hidroeléctrica, en el mix energético mundial, representa una generación de 993,04 millones de toneladas. Sin duda alguna, es la fuente principal de energía renovable de todos.
Su principal limitación es que no sirve para cualquier territorio porque es poco funcional en zonas donde los rayos del sol son oblicuos.
Por otra parte, la energía solar es limitada en determinadas horas del día, de allí que se combina con el uso de fuentes tradicionales.
Su desventaja es que si impulsa la energía en cantidades industriales, propaga gases contaminantes. Por lo general, la alternativa ha tenido éxito en países del centro y norte de Europa, con una gran superficie forestal.
Una de sus desventajas es que solo funciona cuando hay viento. Por lo tanto, depende de la zona de instalación.
Las fuentes principales de biogás son los residuos ganaderos y agroindustriales, los lodos de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas y la fracción orgánica de la basura.
En la actualidad existen más proyectos híbridos que mezclan distintas fuentes renovables para garantizar un suministro estable y eficiente.
Hoy es implementada en lugares que ya tienen esta infraestructura, como son las centrales industriales o sistemas endógenos para viviendas. El problema es que esta energía puede ocasionar contaminación a través de las emisiones.
Este tipo de energía es inagotable y crecientemente competitiva. Se diferencia de los combustibles fósiles por la diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento en cualquier parte del planeta, pero sobre todo en que no producen gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes.
A su vez, el crecimiento de energía asequible y no contaminante es imparable, de acuerdo con cifras aportadas por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según AIE, su participación en el suministro eléctrico global pasará del 26 % en 2018 al 44 % en 2040, y proporcionarán 2/3 del incremento de demanda eléctrica registrado en ese período, principalmente a través de las tecnologías eólica y fotovoltaica.
Además, su desarrollo es imprescindible para combatir el cambio climático y limitar sus efectos más devastadores.
Otro aspecto para resaltar es que el sistema energético basado en tecnologías renovables garantizan resultados positivos para la economía global.
Explica IRENA (Agencia Internacional de Energías Renovables), que para alcanzar el Acuerdo de París, suscrito en la Cumbre Mundial del Clima celebrada en diciembre de 2015, hay que duplicar la cuota de renovables hasta situarse en el 57 % a nivel mundial en 2030.
Para ello es necesario aumentar las inversiones anuales en energía renovable, que van de 330 mil millones de dólares actuales hasta los 750 mil millones.
Cuando se habla de energía limpia, de inmediato la atención va hacia las fuentes renovables como la solar o la eólica.
Este tipo de energías modernas son las llamadas renovables porque son fuentes inagotables y disponibles de manera ilimitada. Provienen del sol y el viento, lo que las hace prácticamente infinitas.
La meta representa un reto para las empresas, por lo que requiere de grandes esfuerzos, compromisos y acciones:
Como ya sabes, la energía asequible y no contaminante es un reto para la ONU y para los distintos gobiernos.
Es por eso que cualquier persona que administre una empresa debe conocer qué fuentes contribuyen a la descarbonización, así como sus pros y contras.
Este tipo de acciones forman parte de lo que pretende el ODS 7 a corto plazo, como es garantizar el acceso universal a una energía asequible, segura, sostenible y moderna, para mejorar las condiciones de vida de millones de personas.
Articulo realizado en el marco del proyecto: Socializarse, financiado por la Secretaría Autonómica de Presidencia de la Generalitat Navarrana.
¿Eres un proveedor de soluciones de sostenibilidad y quieres aparecer en este portal?
¿Eres una empresa y no encuentras lo que estás buscando?