El modelo de economía lineal tiene sus días contados. La rutina de “extraer, producir, consumir y desechar” es un inconveniente al que nos enfrentamos y solo ha llevado a la escasez de recursos, la contaminación ambiental y el incremento del calentamiento global.
Hoy nos vamos a centrar en las empresas y cómo pueden empezar a dar los primeros pasos en la economía circular.
Por supuesto, que es un cambio integral que afecta a toda la cadena de valor y así alcanzar unos resultados visibles.
Para ello, los negocios deben asumir un enfoque más disruptivo y colaborativo para que los esfuerzos apunten en una sola dirección.
Ahora, ¿qué puede hacer tu empresa para contribuir a cuidar el medioambiente?
La respuesta depende de la actividad que desarrolle, pero hay puntos básicos para mejorar, como por ejemplo contactar proveedores de productos reciclados, administrar de forma adecuada los residuos generados o investigar nuevos modelos de negocios que tengan como base la economía circular.
Es importante recordar la Nueva Política Industrial Española 2030, que a través de la Estrategia Española de Economía Circular tiene como meta impulsar la sostenibilidad, uno de los principales ejes de acción empresarial en la actualidad.
La economía circular se trata de un modelo en el que el ciclo de un producto no acaba con el desecho, ya que es transformado en materia prima.
Es decir, el diseño, producción, consumo y reciclaje constituyen un mismo círculo, de forma tal que los residuos se reutilizan como recurso.
Su sistema tiene base en la sostenibilidad y el respeto del medioambiente, promueve un consumo responsable y el aprovechamiento de la materia prima.
Para la implantación de este modelo en España se está promoviendo la producción de materiales reciclables, cambio en la pauta de consumo para evitar el desperdicio y disminuir la huella ecológica. La idea es dar prioridad a la reducción, la reutilización y el reciclaje.
Por eso es fundamental impulsar la investigación, la innovación y la competitividad, así como la participación de los agentes económicos, sociales y de la ciudadanía.
En efecto, muchas empresas han tomado la decisión de implantar este modelo en sus procesos productivos con la finalidad de ayudar en el crecimiento tanto a nivel ambiental como financiero. Estos son algunos de sus beneficios que reciben los negocios:
En la actualidad un importante número de empresas trabajan en cómo pasar del modelo tradicional lineal a uno circular.
La idea es alargar la vida útil de un producto y para ello están enfocadas en producir menos residuos y replantear sus servicios, evaluando la renovación, reutilización, reparación y sustitución de los materiales.
Para cumplir la meta proponemos seis pasos que son efectivos para empezar la transición:
En efecto, es necesario contar con una política clara que refleje el compromiso y así aprovechar las capacidades de todas las personas entran en la cadena de valor.
Otro punto es recoger los datos requeridos para conocer la circularidad de la empresa y crear indicadores para medir el progreso.
También es necesario fomentar el debate público para reflejar la urgencia de la adhesión al modelo circular que abra las puertas a otras nuevas normativas enfocadas en una mayor sostenibilidad.
Gracias a la conciencia que han asumido las empresas sobre el tema medioambiental, la economía circular está ganando terreno. Algunos ejemplos de organizaciones que están aplicado la tendencia son:
Aunque la economía circular es un concepto que se está volviendo cada vez más popular, aún existen varias razones por las cuales algunas empresas no la aplican:
Para muchas empresas, el coste inicial puede ser visto como una barrera, en especial si no hay un mercado sólido para los productos reciclados o reutilizados.
Si estas infraestructuras no están disponibles o son insuficientes, es problemático para las empresas implementar el sistema.
Adicionalmente, la ausencia de políticas y apoyo gubernamental también puede entorpecer la adopción de prácticas más sostenibles.
Es básico contar con un cambio en la mentalidad de los líderes y los colaboradores para abrazar plenamente los principios de la economía circular.
Al aplicar la economía circular en las empresas, se pueden solucionar varios problemas, entre ellos:
Por supuesto que el modelo circular está empezando a convertirse en una realidad y las empresas deben estar a la cabeza de este cambio.
En la actualidad es necesario contar con negocios comprometidos, responsables y sensibilizados con el medioambiente que analicen y comprendan los riesgos a los que nos podemos enfrentar en los próximos años si no se realiza un giro de 180 grados.
Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Navarrana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.
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