¿Cómo puede tu empresa beneficiarse de la transición energética?

Qué objetivos tiene la transición energética

Cuando hablamos de transformación energética nos referimos al proceso de cambio hacia un modelo más limpio, eficiente y sostenible, que tiene su base en el uso de las renovables y la reducción de los combustibles fósiles.

Este paso no solo es una necesidad frente al cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales, sino una oportunidad para impulsar la competitividad, la innovación y el desarrollo de las empresas.

Sin embargo, muchos negocios aún no son conscientes de los beneficios de la transición energética, o no saben cómo aprovecharlos.

Algunos de los inconvenientes con los que deben enfrentarse son la falta de información, de financiación, de incentivos o de apoyo técnico.

Sin duda, estos factores dificultan la adopción de medidas para consumir energía renovable o disminuir la huella de carbono.

Por eso, en este artículo queremos mostrarte cómo tu organización puede sacar provecho de esta opción y qué debes hacer para lograrlo.

¿Qué objetivos tiene la transición energética?

Ahora que ya sabes qué es la transición energética, es momento de mencionar los objetivos que se ha planteado:

Calentamiento. La mayoría de los gobiernos de todo el mundo han asumido el compromiso de no permitir un incremento de la temperatura global superior a 1,5 °C durante este siglo.
Emisiones de CO₂. Incluso los países de la Unión Europea han acordado lograr la neutralidad climática para el año 2050, lo que implica que las emisiones de CO₂ liberadas deben ser compensadas por una cantidad igual de absorción por parte del planeta.
Cambio de modelo. La idea es una transformación estructural en el sistema energético, en el cual las renovables asuman un papel fundamental para disminuir de forma progresiva el empleo de fuentes fósiles y la dependencia.
Consumo eficiente. Se busca impulsar un cambio de hábitos en la sociedad hacia un modelo más amigable. Por ello es crucial reforzar la aplicación de tecnologías eléctricas y adoptar prácticas que permitan ahorrar energía.
Economía circular. En este caso, las industrias deben trabajar en la adopción de un modelo de producción basado en la reutilización, renovación y reciclaje de materiales. Esto busca un punto y aparte en el consumo excesivo y la producción masiva, promoviendo un enfoque más sostenible y responsable.
Fomentar la soberanía energética. Esto significa que cada región puede producir su propia energía a partir de recursos naturales, sin depender de otros países o de fuentes externas.
Mejorar la calidad de vida y el bienestar social. En efecto, con la transición se busca crear empleo, reducir la pobreza energética, mejorar la salud, el medioambiente y garantizar el acceso universal a la energía.

Las nuevas soluciones energéticas

En la actualidad han surgido nuevas soluciones que están transformando la manera en que producimos y consumimos energía:

Energías renovables. Tales como la solar y la eólica en las que se utilizan tecnologías para captar y convertir la energía del sol y el viento en electricidad.

La ventaja de estas fuentes es que son abundantes y no generan emisiones de gases de efecto invernadero.

Almacenamiento. Permite captar el exceso de energía en momentos de alta producción y usarla cuando la demanda es mayor o menos favorable. Las baterías son un ejemplo común que se ha mantenido durante décadas.
Eficiencia energética. Implica la adopción de equipos y tecnologías más efectivas como electrodomésticos de bajo consumo, iluminación LED y sistemas de climatización.
Electromovilidad. Se refiere al uso de vehículos eléctricos en lugar de los tradicionales de combustión interna.
Redes inteligentes. También conocidas como smart grids, son sistemas de distribución eléctrica que incorporan tecnologías de comunicación y gestión avanzadas.
Geotérmica. Emplea el calor del interior de la Tierra para producir electricidad. Se obtiene a través de las perforaciones que extraen el vapor o el agua caliente de las capas profundas del subsuelo.
Biomasa. Proviene de materia orgánica de origen vegetal o animal, como residuos agrícolas, forestales, ganaderos o urbanos. Es una de las fuentes renovables más abundantes, económicas, ayuda a gestionar los residuos y a crear empleo rural.

Recomendaciones para un futuro con 100% de energías renovables

Para lograr un futuro basado en un 100 % de energías renovables, es básico seguir una serie de consejos:

Impulsar la inversión en energías renovables

Para ello es importante la implementación de políticas y regulaciones que incentiven el desarrollo de proyectos, así como el diseño de mecanismos de financiamiento accesibles para promover su adopción.

Potenciar la investigación y el desarrollo

La propuesta permitirá superar las barreras actuales y avanzar hacia soluciones más efectivas o rentables.

Establecer objetivos y compromisos claros

Las metas deben ser ambiciosas, medibles, alcanzables y estar respaldadas por políticas o acciones para garantizar su cumplimiento.

Promover la educación y la conciencia pública

Incluye la promoción de programas o campañas de concienciación y el fomento de prácticas sostenibles en los hogares o las empresas.

Mejorar la infraestructura y las redes eléctricas

Una opción es desarrollar sistemas de transmisión y distribución más eficientes, así como alentar la implementación de redes inteligentes que permitan una gestión óptima de la energía.

Fomentar la colaboración internacional

Los países deben trabajar juntos para compartir conocimientos, experiencias y recursos y promover la cooperación en proyectos globales.

Beneficios de usar energías renovables para las empresas

La adopción de energías renovables ofrece numerosos aspectos positivos para las empresas:

Ahorro. Las fuentes renovables, como la energía solar y eólica, son abundantes y gratuitas, lo que reduce la dependencia.
Estabilidad de precios. A diferencia de los combustibles fósiles, cuyos costes pueden ser volátiles y sujetos a fluctuaciones del mercado, las energías renovables ofrecen estabilidad a largo plazo.
Imagen corporativa y reputación. Los consumidores y los inversores valoran cada vez más las prácticas empresariales responsables y respetuosas con el medioambiente. En otras palabras, refleja el compromiso con la sostenibilidad y genera una percepción positiva entre sus stakeholders.
Cumplimiento normativo y regulaciones. Al asumir estas fuentes de energía, las empresas pueden formalizar los requisitos legales y evitar posibles sanciones.
Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este punto es relevante en un contexto en el que la responsabilidad ambiental se valora cada vez más y se promueven políticas de reducción de carbono.
Independencia energética y resiliencia. La práctica proporciona una mayor resiliencia ante posibles interrupciones en el suministro eléctrico y disminuye la vulnerabilidad a los precios y condiciones del mercado energético.

Esperamos que el artículo te haya sido útil para comprender mejor cómo puede tu empresa beneficiarse de la transición energética y que te animes a tomar medidas para aprovechar esta oportunidad.

Recuerda que la práctica no es solo una necesidad, sino también una ventaja competitiva para tu negocio.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Navarrana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.