La inteligencia artificial se pone al servicio de la humanidad para salvar al planeta. Lo hace a través de unos datos que van llegando y se repiten. Aunque no es totalmente exacta, el entorno climático, se basa en este cambio acumulativo que modificará las condiciones de vida del planeta de forma desigual.

El clima llega con mayor probabilidad de anomalías o, incluso, anomalías improbables que se suceden.

Ante este escenario es importante conocer en primera persona a nuestro enemigo. El ser humano es el autor de lo que sucede, pero también puede ayudar a evitarlo o frenar este proceso.

Conocer qué está pasando y buscar las vías para detenerlo es la misión de la Inteligencia Artificial.

Prevenir crisis climáticas es el objetivo principal de la Inteligencia Artificial al servicio del ser humano. La medición del impacto de los desastres naturales en tiempo real y de forma integral es el eje central de este sistema que sirve para ayudar al ser humano a poder predecir o intentar evitar en un futuro los desastres medioambientales que llegan de la mano del cambio climático.

Con la inteligencia artificial se puede combinar la alerta temprana con una respuesta rápida y efectiva. Vigila las anomalías que se pueden producir para medirlas y alertar de forma más rápidamente lo que sucede en un planeta cambiante.

Los satélites son las herramientas más necesarias para usar esta inteligencia artificial y prevenir cualquier incidente que se empiece a materializar antes de que llegue al ojo humano.

Las consecuencias pueden ser menores y la alerta de estas anomalías es clave para la supervivencia del ser humano en este mundo cambiante.

Una de las grandes esperanzas para la humanidad es una iniciativa creada en el marco de UN Data For Climate Action Challenge que utiliza datos heterogéneos de diversos organismos como Orange, Crimson Hexagon, Schneider Electric y Planet.

Estas fuentes las completa con datos de Twitter, Google y la NASA para estudiar cuatro inundaciones ocurridas en distintas partes del mundo en los últimos años.

Una manera de seguir esas pautas en las que la inteligencia artificial puede crear patrones, saber qué paso antes, qué indicadores se activaron.

La vida en la tierra está en peligro, los cambios climáticos son cada vez más frecuentes, tormentas, terremotos, inundaciones y grandes sequías que ponen en peligro al ser humano y a todos los animales y plantas que sufren las consecuencias.

La Inteligencia artificial puede acabar siendo el elemento fundamental que sea capaz de conseguir adelantarse a la tierra. Saber qué puede pasar y alertar a través de los organismos y de las redes al ser humano.

Evacuar y sobrevivir puede ser la única forma de salvar algunas zonas condenadas a sufrir las consecuencias del cambio climático en primera persona.