¿Sabías que la contaminación del aire es una problemática mundial que causa más de 7 millones de muertes al año?  

Cada día la calidad del aire se deteriora por contaminantes naturales o antropogénicos como el carbono, metano y ozono cuyas partículas penetran en las ramificaciones profundas de las vías respiratorias causando enfermedades.  

Lo más grave es que los últimos estudios apuntan que el 80 % de las ciudades del mundo tienen niveles de contaminación que traspasan los límites establecidos por las autoridades. 

 Ante este panorama, cada empresa tiene la responsabilidad de recuperar la calidad del aire a través de pequeños actos. 

Con este artículo queremos que conozcas qué es la contaminación del aire, causas, consecuencias y cuáles son las acciones para reducir su impacto ambiental.  

¿Qué es la contaminación del aire?

Seguro que en algún momento has notado una pequeña niebla oscura que flota encima de las ciudades. Esta bruma tóxica es la forma de contaminación del aire más común y evidente.

Por lo tanto, podemos definir la contaminación del aire como la modificación de la atmósfera por el vertido de formas de energía que alteran sus condiciones. Estos cambios generan un riesgo para la salud de las personas y el medioambiente.

Por ejemplo, el CO₂ o dióxido de carbono, es el gas de efecto invernadero que más influye en el calentamiento de la Tierra y en el deterioro de la capa de ozono.

Aunque se produce de forma natural por los seres vivos, es perjudicial cuando va vinculado a actividades humanas que emplean combustibles fósiles, como coches, aviones, trenes, entre otros.

Otro elemento relacionado con la contaminación del aire es el dióxido de azufre que va de la mano con la lluvia ácida.

¿Cómo contaminan las empresas al aire?

Los gases de efecto invernadero son responsables de la pérdida progresiva de los glaciares y derretimiento de los casquetes polares y los cambios en los patrones climáticos.

Las fuentes de estos gases y partículas tan dañinas son las empresas, fábricas industriales, la ganadería intensiva y el transporte en general.

De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero se ubicaron en 33.000 millones de toneladas métricas por año hacia 1990 y en 46.000 millones de toneladas métricas en 2014. Lo que representa un aumento del 40%.

Las principales fuentes de contaminación del aire por parte de las empresas incluyen la combustión de combustibles fósiles, la quema de carbón en las centrales eléctricas o aquellas plantas basadas en diésel y la emisión de gases de escape de vehículos.

De la misma manera, aunque en menor medida, está la liberación de sustancias químicas tóxicas en procesos industriales que contribuyen a la contaminación del aire y el calentamiento global.

Qué pueden hacer las empresas para reducir la contaminación del aire

Revertir la contaminación del aire es una tarea de todos. Por ello, queremos ofrecerte una serie de recomendaciones para que contribuyas a ser parte de la solución:

1. Adoptar tecnologías más limpias y avanzadas en los procesos de producción. Ya sea sistemas de filtración de gases, equipos de combustión más eficientes y vehículos eléctricos.
2. Implementar prácticas de eficiencia energética, como la instalación de sistemas de iluminación LED, la optimización del uso de la electricidad en los procesos de producción y la utilización de fuentes alternas y renovables.
3. Aplicar prácticas sostenibles en la gestión empresarial, como la reducción de residuos, el reciclaje y la utilización responsable del agua.
4. Generar políticas de responsabilidad social corporativa dirigidas a reducir el impacto ambiental y contribuir a la protección del entorno.
5. Cumplir con las regulaciones gubernamentales relacionadas con la emisión de gases tóxicos y otros contaminantes en el aire.
6. Fomentar la movilidad sostenible entre sus colaboradores, como el empleo de bicicletas, transporte público o vehículos eléctricos.
7. Realizar auditorías ambientales con la finalidad de identificar áreas de mejora en sus procesos de producción.
8. Promover la educación ambiental entre sus colaboradores y clientes para fomentar una cultura de sostenibilidad y conciencia ambiental.
9. Participar en programas de compensación de emisiones que permitan disminuir la huella de carbono y contribuir a proyectos de mitigación del cambio climático.
10. Apoyar iniciativas ambientales como la protección de bosques, la conservación de especies en peligro de extinción o la promoción de energías renovables.
11. Apostar por la regla de las 3R como es reciclar, reutilizar y reducir.

Consecuencias de la contaminación del aire por la industria

En este punto, ya sabes que la contaminación del aire implica la presencia en la atmósfera de sustancias que generan molestias o riesgo para la salud de las personas y de los demás seres vivos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la contaminación atmosférica, si bien en ocasiones es invisible, puede resultar mortal.

Es la responsable del 25 % de muertes por cardiopatías, 34 % de muertes por accidentes cerebrovasculares y 36 % de muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo.

Adicionalmente, la contaminación del aire también está implicada en:

• Las reacciones químicas crean los llamados contaminantes secundarios como el ozono, que se forma con la luz solar, el óxido nitroso y los compuestos orgánicos volátiles.

A pesar de que la capa de ozono está a 30 kilómetros de la superficie terrestre, es fundamental para la supervivencia de la vida en el planeta. Cuando el ozono se acumula muy cerca de la Tierra, es perjudicial para la salud humana y contribuye a retener el calor.

• La lluvia ácida ocurre cuando las emisiones de las empresas o fábricas se combinan con la humedad del aire, formando una precipitación. La misma cambia el pH de los lagos, estanques o suelos y los vuelve tóxicos.
• El ozono causa irritación en el sistema respiratorio. Puede empeorar enfermedades preexistentes, tales como el asma y la bronquitis.
• El monóxido de carbono afecta el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central.
• El dióxido de nitrógeno genera asma y condiciona la capacidad pulmonar en los niños.
• Algunos contaminantes del aire emitidos por la industria, como los compuestos orgánicos volátiles y los metales pesados, llegan a ser cancerígenos. La exposición a ellos aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, vejiga, hígado y otras afecciones.
• También puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como infartos, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial, inflamación y coágulos sanguíneos.
• Las emisiones de gases de efecto invernadero emitidos por la industria contribuyen al cambio climático, a las sequías, inundaciones y otros eventos extremos que afectan a la producción de alimentos, el suministro de agua y la salud humana.
• Las emisiones de gases tóxicos destruyen las plantas y animales, mientras que las partículas finas pueden acumularse en los cuerpos de agua y afectar la vida acuática.

Conclusión

En efecto, la contaminación del aire por parte de las empresas es un problema ambiental, tiene consecuencias graves en la salud humana y el medioambiente.

Como ya sabes, las emisiones de gases tóxicos y partículas finas causan enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cancerígenas, así como también contribuyen al cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Es por eso que las empresas deben adoptar prácticas sostenibles y responsables para reducir su impacto ambiental y proteger la salud de las personas y el planeta. En especial, cumplir con las regulaciones gubernamentales vinculadas con la emisión de gases tóxicos y otros contaminantes en el aire.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Navarrana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.