La importancia de reciclar las baterías de los automóviles eléctricos

Según el informe de la International Energy Agency (IEA) publicado en 2021, la huella de carbono de los vehículos representa más del 37 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI).

De allí que las regulaciones sobre las emisiones del transporte son cada vez más estrictas en todo el mundo. Por lo tanto, la Unión Europea (UE) está comprometida para el año 2050 a bajarla a 60 %, ya que la transición hacia la movilidad sostenible y la electrificación del transporte es urgente.

Al analizar el impacto ambiental de las actividades humanas en el mundo queda demostrada la importancia de reducir, reutilizar y reciclar todo lo que sea susceptible de ser incorporado de nuevo a un ciclo de fabricación.

Qué son las baterías de los automóviles eléctricos

Se trata de un acumulador de energía en el que se almacena la electricidad que será transmitida al motor de corriente alterna o continua. Representa un elemento sostenible, porque ayuda a independizar al coche de los combustibles fósiles.

Además, las baterías de los coches eléctricos tienen varias particularidades que describimos a continuación:

Densidad. Hace referencia a la cantidad de energía que es capaz de almacenar una batería en relación con su peso.

Es decir, que a mayor densidad, hay más capacidad de almacenaje y autonomía del vehículo. Se expresa en Wh/kg (vatios-hora por kilogramo).

Potencia. Es aquella que proporciona cada kilo de peso de la batería y se expresa en W/kg (vatios por kilogramo). A más potencia, es mayor la prestación del vehículo.
Eficiencia. Es el rendimiento de la batería, es decir, el porcentaje de energía que entrega con relación a la energía introducida en el proceso de carga.
Ciclo de vida. Se refiere al número de veces que una batería se carga y se descarga antes de ser sustituida, ya que van perdiendo capacidad.
Velocidad de carga. Es el tiempo que tarda una batería en cargarse. Existen tres tipos de carga, con tiempos que varían dependiendo del modelo de coche:

Rápida (10-40 minutos).
Semi-rápida (1,5-3 horas).
Lenta (5-8 horas).

En los últimos años, las baterías han vivido una revolución de alto nivel y en consecuencia la autonomía media de los coches eléctricos incrementó dejando atrás la denominada range anxiety que se trata del miedo de los compradores a quedarse tirados en la carretera.

No solo la autonomía es la única dimensión de las baterías en la que se han hecho progresos, también ha bajado su tiempo de carga, ya que ahora se ubican en 10 minutos y con mayor eficiencia.

¿Cuántas baterías tiene un coche eléctrico?

Los típicos coches eléctricos tienen dos baterías y cada una de ellas con función propia. Al igual que los de combustión interna tradicional, los eléctricos poseen una batería de plomo-ácido de 12 voltios que ayuda a encender el coche y da energía a algunos de los sistemas eléctricos y accesorios.

La segunda se encarga de alimentar el coche, lo que ha hecho famoso a los BEV (son los eléctricos puros que no generan emisiones).

¿Cuál es la vida útil de una batería de coche eléctrico?

A pesar de la gran popularidad de los vehículos eléctricos, todavía las personas se hacen una pregunta constante: ¿Cuánto duran las baterías?

Y es lógico, ya que la fuente de energía de un coche eléctrico es un componente costoso de reemplazar y también difícil de pagar.

Es por eso que la mayoría de las marcas que existen en el mercado europeo venden unidades con una garantía que cubre hasta el 70 % de la capacidad de la batería por un lapso de ocho años, o bien una distancia equivalente a 150.000 kilómetros, lo que viene a ser cerca de 3.000 ciclos de carga.

La idea es dar seguridad al usuario de que la capacidad de la batería no perderá más del 25 % de su eficacia durante varios años. Tiempo suficiente para amortizar el precio del vehículo, que en el caso de los eléctricos se alcanza al cabo de 20.000 o 40.000 kilómetros, de acuerdo con su categoría.

¿Cómo beneficia al medio ambiente el reciclaje de baterías?

Son diversos los beneficios del reciclaje de las baterías de los coches eléctricos, en especial para el medio ambiente.

Reciclar promueve la sostenibilidad y la calidad de vida del ser humano porque evita la explotación de recursos naturales que son contaminantes para el planeta.

Si aún no practicas el reciclaje de baterías eléctricas, te mostraremos las principales ventajas:

Las baterías eléctricas están diseñadas con recursos no renovables. Con la reutilización de materiales de las pilas disminuye la explotación requerida en su fabricación.

En consecuencia, la reutilización de estas materias primas escasas reduce el impacto ambiental. Esto conlleva a un gran ahorro de agua y energía, bajando las emisiones de CO₂ proveniente de la explotación de metales.

Como los componentes de una batería son tóxicos. Al reciclar se evita los peligros de verterlos al medio ambiente.

Por ejemplo, los acumuladores representan una fuente importante de recursos secundarios, ya que contienen metales como zinc, níquel, plomo, o litio. Por lo tanto, se le da un tratamiento correcto a los materiales, evitando el contacto con el subsuelo.

El reciclaje de baterías eléctricas ayuda a la economía circular. Esta propuesta promueve el intercambio del proceso tradicional de la fabricación de un producto. Además, establece modelos de consumos sostenibles, con lo que se logra un abaratamiento en el precio final.
Está la creación de nuevos empleos. Según estudios, el correcto tratamiento y reciclaje de materiales genera entre 5 o 7 veces más cargos que el proceso de incineración, así como, 10 veces más empleos que el depósito por vertederos.

Cómo se reciclan las baterías

Como ya saben, los vehículos eléctricos se han convertido en la opción de muchos compradores de coches. Esto por los precios de la gasolina y la preocupación por el medio ambiente que motivan a cada vez más personas dejar a un lado el combustible y pasarse a la electricidad.

Al igual que un teléfono móvil, los coches 100 % eléctricos llevan baterías de iones de litio que pueden almacenar energía y recargar una vez gastada.

El problema nace cuando las baterías ya no tienen una autonomía eficiente y se convierten en un peligro para el medio ambiente.

Es cierto que el reciclaje de las baterías no es barato o rápido, pero los costes bajarán una vez que existan suficientes vehículos eléctricos en la carretera para crear beneficios de escala.
Pero, ¿cómo se reciclan hoy las baterías?

En la actualidad, el único material de las baterías de los vehículos eléctricos que es rentable reciclar es el cobalto.

Mientras que el litio, el manganeso y el níquel, de momento, no resulta tan interesante económicamente porque necesitan procesamientos adicionales que incrementan los costes.

Los dos principales métodos para reciclar baterías implican temperaturas extremas o ácido. Ambos originan emisiones y generan residuos, que pueden acabar en el medio ambiente.

Además, está el tema económico, ya que muchas compañías de baterías aspiran utilizar menos cobalto. Si esto sucede, los márgenes de beneficio para los recicladores resultan más afectados de lo que están.

También hay que sumar que el proceso de reciclaje de batería es una tarea muy laboriosa y arriesgada. Mientras que su transporte supone hasta el 40 % de los costes totales.

Es por eso que desde la Universidad Tecnológica de Michigan se está desarrollando una nueva técnica para el reciclaje de las baterías de litio.

El proceso se realiza a través de un tanque de flotación, que prometen revolucionar el sector y hacer que el reciclaje sea más económico.

En sí, las baterías de los automóviles eléctricos representan una parte valiosa del mundo del reciclaje que si no son procesadas terminan en un vertedero o incineradoras donde los productos químicos tóxicos se filtran a las aguas subterráneas y al aire.

El reciclaje hace que nuestro planeta sea más verde, por lo tanto, es una de las mejores formas de reducir costes y ayudar al cuidado de los recursos naturales.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Navarrana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.