¿Qué hay de las emisiones de carbono de las grandes compañías? ¿Se autorregulan? ¿Pueden gestionarse o es necesaria la intervención estatal? ¿Existe algún objetivo a corto o largo plazo para reducir la huella de carbono? Hay una buena noticia; la mayor parte de líderes empresariales, más del 90%, buscan eliminar la huella de carbono de sus compañías y además, lo consideran una prioridad. La mala es que también la mayoría desconoce la magnitud de su huella de carbono. Para solventarlo, se están apoyando en los departamentos TIC. Aunque es un avance la preocupación medioambiental de las grandes corporaciones, de poco o nada sirve este interés sin datos, cifras, números… que ayuden a sacar los objetivos adelante. Sin datos, no pueden proponerse medidas viables y óptimas. Esto, enderezar y dirigir los pasos en materia de sostenibilidad corporativa, es lo que buscan muchos departamentos TIC. La aspiración de las grandes empresas es llegar a un impacto cero en el año 2030. Sin duda, es un horizonte amplio del que muchos expertos recelan por su inviabilidad. No obstante, con el viento a favor y la suficiente coordinación, es posible. Pero por supuesto, se necesitan números para una gestión eficaz. Y es que la mayor parte carece de un conocimiento claro respecto a su emisión de carbono. En concreto, solo el 6% de las grandes compañías cuenta con números claros respecto a su impacto. Los motivos son varios. En primer lugar, muchos CEOs y empresarios desconocían que podían existir técnicas reales y eficientes para un férreo control de las emisiones. Por otro lado, sus presupuestos estaban ya destinados y repartidos entre las diferentes patas de la organización, por lo que incluir otra supone en primer lugar un desajuste. Y este cambio podría ser además ineficaz, sobre todo sin una correcta gestión que no sabían a quién atribuir. La buena intención es la base de un cambio progresivo. Y es que estas grandes multinacionales están depositando poco a poco su capital en el departamento TIC con el objetivo de que desempeñe un papel protagonista. En primer lugar, se busca un seguimiento de las emisiones y un control con indicadores claros para proponer objetivos pequeños y a corto plazo a los que ir acercándose paulatinamente. En base a esto y en segundo lugar, se usarán las técnicas y herramientas suficientes para poder controlar, medir y encaminar estas acciones. El objetivo más cercano a la última fase es, a fin de cuentas, la recopilación de todos los datos, todas las variables, todos los indicadores… esta es la única forma de medir correctamente y aplicar las medidas adecuadas Por tanto, las buenas intenciones están, los presupuestos se encaminan cada vez más a su objetivo final y además, se ha logrado saber quienes serán los hacedores de este propósito; el departamento TIC. Pero, ¿cómo? ¿Cómo se llevarán a cabo esta serie de acciones? ¿Existen precedentes? ¿Tienen los CEOs un modelo claro? Diversos estudios han mostrado que en efecto, la recopilación eficaz de datos es per se, un éxito. Pero también otros estudios muestran que si este no es el objetivo principal de la organización y que todos los departamentos, acciones, ideas, presupuestos, etcétera, no se dirigen al mismo lugar, es imposible la emisión cero. Esto lo afirma Nick Mayes, analista del PAC, quien además añade que los CEOs, gerentes, directivos… admiten no tener una mirada global en su compañía que se dirija a reducir la huella de carbono, por lo que quizá, a pesar de las buenas intenciones, la recopilación de datos pueda no ser suficiente. Existe un informe en el sitio de NTT donde se pueden conocer de cerca algunos datos sobre emisiones, huella de carbono, gastos, ingresos en materia de sostenibilidad y medioambiente, objetivos a corto plazo, emisiones en los últimos años, etcétera, de las grandes empresas. Sin duda, la publicación consentida de estos datos es todo un aliciente. En primer lugar, las compañías se esfuerzan más por mejorar su imagen corporativa, su RSC, por otro lado, aumenta la competitividad en la carrera de las emisiones cero. Finalmente, aquellos que lo vayan logrando servirán de faro para los rezagados En último lugar, los datos arrojados no permiten imaginar un futuro demasiado esperanzador. A pesar de las buenas intenciones que los CEOs manifiestan tener, los datos son insuficientes y según informes de NTT solo el 6% de las grandes compañías (se han llegado a estudiar hasta 200), cuentan con datos reales, y objetivos claros. Este artículo se ha realizado en el marco del Convenio de la Resolución del Consejo de Cámaras de comercio de la Comunidad Navarrana e IVACE, en favor de la difusión de la SOSTENIBILIDAD para el año 2021. Imágenes: Unsplash y FreepikLas grandes empresas no conocen su huella de carbono
Buenas intenciones apoyadas por los departamentos TIC
Datos de la huella de carbono empresarial
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