Conoce el movimiento Zero Waste en las empresas

Origen del movimiento Zero Waste

¿Sabías que la generación de residuos es uno de los principales problemas ambientales y sociales de la actualidad?

Su producción masiva y su mala gestión provocan graves consecuencias que van desde la contaminación, la emisión de gases de efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad, la transmisión de enfermedades y el aumento de los costes de producción.

¿Te gustaría saber qué puedes hacer para cambiar esta realidad desde tu empresa? Si la respuesta es sí, este artículo es para ti.

Lo cierto es que cada vez son más los negocios que se suman al movimiento Zero Waste o basura cero, una filosofía de vida que busca disminuir el mínimo la cantidad de residuos que producimos en nuestro día a día.

Sigue leyendo este artículo, donde te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta tendencia que revoluciona el mundo.

¿Qué es la iniciativa del Zero Waste Y qué quiere decir sus 5 R ‘s?

El movimiento Zero Waste es una propuesta que está enfocada en minimizar la producción de desechos.

Por eso su meta principal es promover la reutilización de los recursos siempre que sea posible.

Ya sea el reciclaje de materiales que no puedan ser reducidos en su consumo y en el caso de residuos orgánicos, fomentar su descomposición para crear compost.

Sus acciones claves son conocidas como las 5 R dirigidas a promover una gestión responsable de los recursos de manera sistemática:

Rechazo. El objetivo es dejar de utilizar productos que estén hechos de materias primas que no pueden reutilizarse, evitando así el empleo de artículos de un solo uso.
Reciclaje. Se debe aprovechar todo lo que sea posible, incluyendo materiales como cartón, papel, vidrio, metal, acero, hormigón y plástico.
Reducción. Fomentar patrones de consumo que impliquen la disminución de la cantidad de productos.
Reutilización. Maximizar el empleo de recursos al extender la vida útil de los productos tanto como sea posible, evitando que se conviertan prematuramente en desechos.
Rot (Descomposición). Para sectores industriales que trabajan con residuos orgánicos, se debe promover la elaboración de compostaje para reintegrar los desechos al ecosistema.

Origen del movimiento Zero Waste

Zero Waste, o “Cero Residuos” en español, se ha convertido en un paradigma en la lucha por la sostenibilidad ambiental en todo el mundo.

Surgió en la década de 1970 y 1980, cuando activistas y ambientalistas manifestaron su preocupación sobre el impacto devastador de los residuos en el medioambiente y la salud humana.

Uno de los pioneros fue Paul Palmer, un activista de California que en 1971 propuso la idea de un “Día sin basura”, una iniciativa que desafió a las personas a reducir su producción de desechos por 24 horas.

Sin embargo, el término Zero Waste en sí mismo no se popularizó hasta la década de 1990, cuando grupos como la Zero Waste International Alliance promovieron la filosofía y las prácticas relacionadas con la reducción de residuos.

Desde entonces, el movimiento ha ganado impulso en todo el mundo y ha atraído la atención de gobiernos, empresas y comunidades por igual. De ahí que, en Europa, haya cobrado fuerza en países como España y Francia.

En el caso de España, la ciudad de Gipúzkoa se ha convertido en un referente al implementar un sistema de recogida puerta a puerta que ha logrado reducir significativamente la cantidad de elementos enviados a los vertederos.

En otras palabras, la esencia de la iniciativa radica en la idea de que los residuos no son un subproducto inevitable de la producción y el consumo, sino un problema que se puede abordar y resolver de manera sostenible.

De ahí la necesidad de aplicar un enfoque holístico que abarca desde la prevención de residuos hasta la reutilización, el reciclaje y la valorización de los recursos.

En la actualidad, varias empresas se han comprometido a adoptar la práctica como parte de su estrategia de responsabilidad ambiental.

Consejos para ser Zero Waste en tu empresa

La adopción del movimiento en tu empresa no solo es una inversión en la sostenibilidad ambiental, sino también en la viabilidad a largo plazo de tu organización.

Al seguir estos consejos puedes contribuir de manera significativa con un futuro más limpio y sostenible.

Planifica. Uno de los primeros pasos es evitar comprar cosas innecesarias o que se puedan sustituir por otras más ecológicas.Por ejemplo, optar por productos a granel, con envases retornables o reciclables, o con certificados ecológicos. También bajar el consumo de papel y tinta, utilizando medios digitales siempre que sea posible.
Revisa los procesos e insumos. Para ello analiza cómo se realizan las actividades en tu empresa y qué materiales se emplean. La idea es identificar las fuentes de desperdicio y buscar alternativas más eficientes y sostenibles.
Apuesta por las reparaciones y mantenimientos preventivos. En lugar de desechar los equipos o muebles que se estropeen, intenta darles una segunda vida.
Opta por productos y materias primas biodegradables. Siempre que sea posible, elige aquellos que se puedan descomponer de forma natural, sin dejar elementos tóxicos ni contaminar el medioambiente. Una idea práctica es adoptar productos de limpieza ecológicos, bolsas de tela o papel, o vajilla y cubiertos compostables.
Promueve la cultura residuo cero entre los colaboradores. Para que tu empresa sea realmente Zero Waste, es importante que todos los trabajadores se involucren y compartan los valores de esta filosofía. Para lograrlo, te recomendamos idear campañas de sensibilización, formación y motivación, así como establecer objetivos y recompensas para fomentar las buenas prácticas ambientales.
Invierte en tecnología. Como utilizar plataformas digitales para gestionar documentos, contratos o facturas, sin necesidad de imprimirlos ni almacenarlos físicamente.
Monitoriza. Por supuesto que debes establecer un sistema de seguimiento para evaluar el progreso hacia tus objetivos. Después ajusta tus estrategias según sea necesario y celebra los éxitos.
Comunica tus logros. Comparte tus éxitos y avances con tus empleados, clientes y la comunidad en general. Esto fortalecerá la imagen positiva de tu empresa y puede inspirar a otros a seguir tu ejemplo.

Emprender bajo la perspectiva de la filosofía Zero Waste

En el mundo empresarial, la Zero Waste se ha convertido en una perspectiva para personas que buscan no solo maximizar sus ganancias, sino su impacto ambiental.

¿Cómo puedes emprender bajo esta perspectiva? Aquí te ofrecemos una guía paso a paso:

Investigar. Se trata de detectar una necesidad o un problema que se pueda resolver ofreciendo productos o servicios que generen valor para los clientes.
Definir el modelo de negocio y la propuesta de valor. Se trata de establecer cómo serán los ingresos, qué recursos se van a necesitar, qué canales de distribución son prioritarios y qué beneficios ofreces a los clientes y a la sociedad.
Validar la idea con el mercado. Se trata de comprobar si tiene demanda real y si satisface las expectativas de los clientes potenciales. Para ello, se puede realizar un estudio de mercado, crear un producto mínimo viable (MVP), hacer pruebas piloto y obtener feedback.
Implementar y escalar el negocio. Se trata de poner en marcha el proyecto, optimizando los procesos, los recursos y los resultados. Para ello, se puede aplicar metodologías ágiles, como Lean Startup o Scrum, que permiten adaptarse al cambio y mejorar continuamente.
Gestionar recursos. Incluye el uso inteligente de la energía, el agua y la materia prima. También minimiza el desperdicio en la producción y busca formas de reutilizar o reciclar los materiales excedentes.
Colaborar. Trabaja con proveedores que compartan tus valores y que ofrezcan productos o materiales respetuosos con el medioambiente.
Medir. Establece métricas para medir tu progreso y establece metas específicas.

Conclusión

A medida que concluimos este viaje a través del movimiento Zero Waste en las empresas, queda claro que esta filosofía no solo es una tendencia, sino una necesidad imperante en un mundo que enfrenta desafíos cada vez más apremiantes.

Los negocios que abrazan la idea de reducir sus residuos no solo están contribuyendo al bienestar del planeta, sino que también están cosechando beneficios significativos en términos de eficiencia operativa, reputación y rentabilidad.

Y no solo es una estrategia empresarial inteligente, sino una declaración de compromiso con un mundo mejor.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Navarrana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.