Por tanto, la obsolescencia programada sí es una cuestión real, siendo las empresas tecnológicas las que más abusan de ello. Productos como un teléfono móvil o un ordenador portátil apenas aguantan 3 años de media.

Los campeones de la obsolescencia programada en el sector de la tecnología son:

Desde el 14 de abril de 2021 todas las empresas deberán tener un registro retributivo adaptado al RD 902/2020 que incluye los detalles de esta medida.

Los pasos para realizar este registro retributivo obligatorio son sencillos. Es cuestión de generar un documento que incluya los siguientes datos.

• Salario total anual
• Salario base anual
• Complementos salariales anuales
• Percepciones extrasalariales
• Percepciones anuales por horas extraordinarias y por horas complementarias

Estos datos estarán desglosados por sexos y harán referencia a lo que se cobra en el mismo puesto por año. Es decir, se establecerá una media aritmética y la mediana de lo realmente percibido por cada grupo profesional, categoría, puesto, con este dato de referencia al lado del que ocupa la cantidad y el nombre que percibe cada trabajador.

Si la empresa cuenta con más de 50 trabajadores y existe una brecha salarial del 25% entre sexos, debe ir acompañado de una justificación. Exponer porque los hombres cobran más qué las mujeres, sin que tenga que ver con el sexo, puede ser por titulación o por horarios, por ejemplo.

Este documento Excel se actualizará cada año para que de esta forma los salarios se puedan consultar de forma regular.

Es una de las formas de conseguir que no haya desigualdades visibles entre ambos sexos, evitando la llamada brecha salarial que se crea o se ha creado en el pasado en algunas empresas.

En un siglo XXI en el que las mujeres acceden de la misma forma que los hombres al mercado laboral, se debe tener en cuenta una serie de elementos que van de la mano. La titulación y el horario son los elementos que marcan el sueldo, no puede haber una desigualdad visible entre ambos.

Hombres y mujeres que ocupan la misma plaza cobran lo mismo. De igual forma sucede en la administración pública que lleva décadas consiguiendo una igualdad que se suma a la conciliación.

Los permisos de paternidad o de maternidad son los otros dos elementos que siguen a este registro retributivo y que están destinados a ofrecer la igualdad total entre géneros dentro de cualquier empresa.

La transparencia forma parte de la igualdad. Conocer perfectamente qué sucede en las entrañas de una empresa, saber qué personas cobran más y el motivo puede acabar con los errores del pasado o la contratación desigual.

Una mujer que cobra menos hace el mismo trabajo a la empresa que prefiere pagarle a ella que a un hombre.

La diferencia de estatus dentro de las organizaciones y los puestos que ocupan mujeres y hombres es el otro caballo de batalla.

Hay más hombres en cargos directivos o en posiciones elevadas, el motivo no es otro que una falta de conciliación laboral que con la llegada del registro retributivo puede empezar a eliminarse.

Tener este registro en mano puede cambiar la forma de afrontar determinadas bajas o el propio mercado laboral. Mujeres y hombres son iguales en formación y salario, además de en categoría.

No existe diferencia alguna que se plasme en un salario inferior que ponga en riesgo el futuro familiar de ambos. El registro retributivo es una realidad que se aplica desde el 14 de abril de forma obligatoria en las empresas.