La ley del cambio climático se irá aplicando poco a poco. Como cualquier otro proceso natural se empieza a trabajar desde unas bases a partir de las cuales se van viendo los resultados. Nada es sencillo y menos cuando se trata de algo tan delicado como el mundo que nos rodea.

No depende solo de España, pero juega un papel destacado en esta partida lo que se pueda hacer en cada una de nuestras casas. El plan marcado por el gobierno, los puntos que afectarán a toda la población deben ser estos en 2030:

• Al menos un 23% se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero en respecto a las de 1990, estas últimas décadas el aumento ha sido considerable.
• Un 42% de las energías deben ser renovables, actualmente se trabaja en torno a un 20% del total, es decir, que en unos años esta cifra será muy superior.
• El sistema eléctrico nacional será de al menos, un 74% de generación a partir de energías renovables. Actualmente estamos en un 40%.
• Con estas premisas el gobierno pone rumbo a un 2050 que hará una pequeña escala en 2030 para comprobar el avance de las medidas.

La neutralidad climática a la que se llegará en 2050 tendrá unos pasos importantes que irán marcados por unos puntos principales.

• La eficiencia energética será una realidad. Este objetivo es uno de los más buscados a nivel de empresas y el resto de población.
• La movilidad no provocará emisiones. Una utopía que se está haciendo realidad en muchos países y que depende de gobiernos y personas.
• La transición energética deberá ser justa. El uso de energía verde supone una inversión que no todas las familias pueden permitirse, con lo cual se deben poner las medidas adecuadas para conseguir que todos tengan acceso a estos elementos de igual forma.

Implementarán nuevos elementos que pueden ayudar a servir por completo a los usuarios que necesitan crear su propia energía. Usando energías renovables todo el mundo puede crear en su propia casa aquello que necesita para vivir. Un gran paso que se ha llevado a cabo en muchos países.

Los estados deben producir esta energía y suministrar más allá de las contaminantes, como la nuclear que provoca graves daños medioambientales.

El apagón de estas energías dejará a territorios enteros que depende de ello en unos niveles de reconversión necesarios. La energía verde debe empezar a plasmarse de forma gradual.

Los medios de transporte son la otra gran clave, el hecho que no emitan Co² es un paso necesario que debe aportar beneficios. La llegada de más zonas verdes ayudará a crear el pulmón que todas las ciudades deben tener.

Ese cuidado de la naturaleza se fusionará con el resto de los elementos que pueden dar lugar a grandes cambios en el entorno.

La España más limpia y eficiente está a la vuelta de la esquina gracias a una ley de cambio climático sin precedentes.

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