¿Qué es el marketing sostenible?

El marketing sostenible cobra protagonismo en estos tiempos en los que se adquieren compromisos necesarios para mirar con optimismo el futuro. Las empresas se acompañan de valores que consiguen dar a cada uno de sus trabajadores y al propio consumidor un valor añadido.

Los productos o servicios se convierten en un todo que fomenta un consumo responsable y comprometido con el medio ambiente.

La responsabilidad social de cada empresa empieza con este marketing sostenible que forma parte de un nuevo sistema. La nueva era en la que el ser humano se responsabiliza de todo lo que sucede a su alrededor.

Claves para entender el marketing sostenible

La llamada economía circular, el impacto de esta empresa sobre una población o un entorno que no solo son consumidores, es enorme. La retroalimentación y el equilibrio de recursos es alguno de los pilares básicos de este tipo de marketing.

Según el ‘Informe del impacto social de las empresas’ que elabora la Fundación Seres y Deloitte, “el número de beneficiarios directos de las actividades de responsabilidad social corporativa en España ha crecido un 32% respecto al año pasado”. Una buena noticia que sitúa a este nuevo ciclo económico en un barco que pone rumbo a un futuro socialmente prometedor.

No se trata de vender un producto, sino de crear toda una experiencia que rodee a ese producto y en todo lo que nos afecta.

Cómo aplicar el marketing sostenible

El marketing sostenible tiene un impacto directo sobre la propia empresa y no solo en la sociedad. Según el mismo estudio de Deloitte citado anteriormente: “el 95% de las empresas que evalúan su impacto social afirman que ese análisis les permite mejorar la gestión en las organizaciones.”

Teniendo en cuenta que se analizarán para las campañas el impacto de los recursos que se usan y el valor añadido que se obtendrá. Gracias a este tipo de marketing se consigue un impacto directo sobre la misma organización. Hay una fórmula mágica que se aplica con este tipo de marketing, las llamadas tres ‘R’ básicas.

REDUCCIÓN

Se busca reducir los máximos costes posibles. Como forma para evitar gastos innecesarios que acaben perjudicando al medio ambiente. La energía es limitada y más en estos tiempos en los que debemos tener en cuenta que cada euro gastado de forma innecesaria se resta a unos beneficios.

RECICLAJE

Unido a la reducción se busca aprovechar al máximo todos los recursos de que la empresa dispone. No se tira nada y lo que se consume proviene de fuentes recicladas. Eso significa darle un valor añadido a cada producto que adquiere la etiqueta de sostenible o ecológico al no perjudicar al medio ambiente. El envase es uno de los elementos que los clientes más tienen en cuenta.

REUTILIZACIÓN

La tercera de las R, hace referencia al aprovechamiento total de los recursos aprovechando y reutilizando todo lo que tenemos. Es una manera de incluir esta R como fuente de ahorro destacable para la empresa.

La sostenibilidad un valor al alza para las empresas

El hecho de ser una empresa sostenible tiene efectos directos sobre el consumo. Esta característica se añade al precio de cada producto o servicio para darle las claves del éxito. Es un requisito casi indispensable en algunos sectores productivos. Con un compromiso cada vez mayor con el entorno y la ecología promovido por las administraciones públicas.

La planificación estratégica de la propia empresa se ve beneficiada por la llegada de este tipo de marketing. Supone un ahorro y una forma de producir que incide directamente en el tipo de consumidor, pero también en la empresa. Optimizar, implementar las tres R y conseguir más clientes, las ventajas del marketing sostenible son considerables para toda empresa.

Ejemplos de éxito de marketing sostenible

Starbucks

Starbucks es el gigante de las cafeterías que usa envases reutilizables e invita a reciclar. Esta marca es una de las más conocidas y de las primeras que han lanzado campañas de concienciación. Sus clientes son fieles seguidores de una marca que, además, dispone del valor añadido de crear un producto de calidad que se preocupa por el medio ambiente.

Danone

Danone se preocupa por el medio ambiente e intenta conseguir cero emisiones en 2050. El objetivo que todas las empresas deberían cumplir y Danone va mostrando con una campaña transparente que debe llegar a sus consumidores.

Deportistas y personas preocupadas por su salud son el target de determinados productos que Danone vende casi en exclusiva.

Ikea

Un 90% de los edificios de Ikea disponen de paneles solares. La reina del mercado del mueble alza tiendas energéticamente eficiente, algo que cada consumidor percibe. Su estrategia de marketing: “People & Planet Positive” es una de las más conocidas. Se basa en las energías renovables y en su apoyo al medio ambiente plantando árboles o reciclando en la medida de lo posible sus productos.