Un país crece a medida que su población produce, el crecimiento económico depende del trabajo y para esto es fundamental contar con el capital técnico y humano necesario que permita la expansión y el desarrollo.
Existen factores determinantes que marcan el avance económico de una nación y el trabajo decente es uno de ellos. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo hay más de 5660 millones de personas en edad de laborar y de esas solo más de 3300 tienen un empleo.
Para incrementar los niveles de producción y lograr un mayor impulso económico que genere calidad de vida y bienestar, es fundamental propiciar espacios de trabajo dignos que generen un beneficio individual y también colectivo.
La mayoría de los países del mundo apuestan por su desarrollo y el fortalecimiento de la economía es esencial para lograrlo. Existen muchas alternativas para consolidar el crecimiento económico que juntas siempre ofrecen resultados extraordinarios.
La inversión financiera, la innovación técnica, la seguridad jurídica y económica, el capital físico y el capital humano representado en un trabajo decente y bien remunerado son los principales.
El desarrollo económico está determinado por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de una región, este es un indicador económico que se mide a través del valor monetario de todos los bienes y servicios producidos en un país durante un año.
Para alcanzar un nivel óptimo de producción de bienes y servicios, es fundamental que exista un gran mercado industrial y empresarial con oportunidades de trabajo decente para todos, en el que los espacios productivos permitan el crecimiento de cada trabajador, de la empresa y del país.
Una nación con una economía próspera puede garantizar a todos quienes la habitan, estabilidad financiera, libertad, calidad de vida, bienestar, desarrollo personal y económico.
En el año 2015, los líderes mundiales de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptaron 17 objetivos de desarrollo sostenible con el propósito de disminuir la pobreza, cuidar el planeta y garantizar el desarrollo económico y personal de la población.
Dentro de este conjunto de objetivos, existe uno, el número ocho, vinculado con el trabajo decente y el crecimiento económico, cuya premisa es consolidar una economía pujante que impulse el trabajo y progreso.
Para alcanzar la meta de empleos decentes, con las condiciones laborales mínimas en la que se garanticen todos los derechos humanos es fundamental ejecutar las siguientes acciones:
Corresponde a los gobiernos de las distintas naciones y consiste en la ejecución de políticas y normas en las que se establezcan condiciones de trabajo decentes que beneficien a la masa laboral.
De allí la regulación de métodos que sean adoptados por empresas e instituciones que garanticen el respeto de los derechos laborales establecidos en los tratados internacionales y leyes de rango constitucional.
Igualmente, la remuneración justa, espacios para la recreación, el derecho a la formación y preparación, así como la oportunidad para crecer como empleado dentro de la organización jerárquica de acuerdo con las capacidades de cada persona.
La existencia y preservación de una simbiosis perfecta entre naciones y entes de un mismo país en la que se cumpla todo lo contemplado en los tratados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o en leyes nacionales para propiciar empleos decentes.
Corresponde también a cada país garantizar el fortalecimiento del sector industrial y empresarial para incrementar las capacidades productivas y con ello impulsar mayores espacios de trabajo con igualdad de oportunidades.
Esto significa fomentar políticas orientadas al desarrollo donde el emprendimiento, la creatividad y la innovación sean el punto de partida para la formalización de nuevas empresas con apoyo financiero que abran nuevos puestos de trabajo.
A mayor crecimiento económico, mayor será la oferta laboral y así más ciudadanos pueden trabajar para recibir ingresos que le permitan vivir con bienestar y calidad.
Es una tarea que corresponde también a los gobiernos de cada nación, lo ideal es crear métodos sencillos de tributación sin procedimientos complejos ni impuestos inalcanzables.
Hay experiencias que demuestran que los países con menores tasas impositivas sin regulaciones excesivas son los que han tenido mayores niveles de crecimiento.
Es fundamental crear instrumentos legales con un marco regulatorio favorable para las nuevas inversiones o la constitución de empresas que propicien más puestos de trabajo.
Crear oportunidades para la conformación de organizaciones sindicales que garanticen que los trabajadores tengan un empleo decente en el que sean respetados todos sus derechos.
Por tanto permitir que los trabajadores formen parte de sindicatos, respetando su participación en estos grupos que tienen como tarea la conciliación y negociación en favor de los empleados de distintos sectores laborales.
La acción está vinculada con la consolidación de niveles de producción más amplios y altos a través de la implementación de equipos de alta tecnología que permitan la innovación tecnológica en cada espacio de trabajo.
Los procesos automatizados dan un valor agregado muy importante a todas las tareas que deben cumplirse y complementan la mano de obra calificada que antes tenía que enfrentarse a técnicas más analógicas.
La esclavitud fue abolida hace años gracias a la lucha constante de grupos que exigieron el respeto por los derechos humanos, en ningún entorno laboral debe existir espacio para la trata de personas y para el maltrato físico y verbal.
Tampoco es aceptable la sobrecarga de trabajo y de horas laborales, de igual forma debe eliminarse cualquier trabajo infantil que vulnere los derechos de los niños y niñas.
Los jóvenes son sinónimos de futuro y crecimiento para un país, por ende es necesario diseñar las oportunidades necesarias para que trabajen, creando espacios en los que ellos desempeñen una tarea decente y bien remunerada.
Ante todo ofrecer oportunidades de capacitación y formación para que se preparen y crezcan como profesionales, mientras cumplen con sus responsabilidades laborales.
El trabajo es un derecho inviolable que tienen todas las personas y debe cumplirse sin ningún tipo de discriminación, los sectores laborales deben contratar a mujeres, hombres, jóvenes y personas con discapacidad de acuerdo al perfil que presenten.
Asimismo, tienen que garantizar un entorno laboral seguro, con una remuneración justa, condiciones dignas y decentes en cualquier tarea que tengan que cumplir.
El desarrollo sostenible está concebido para satisfacer las necesidades de la población del presente sin comprometer las capacidades de las futuras generaciones, garantizando a su vez el crecimiento económico.
Un desarrollo sostenible es aquel que apuesta por el cumplimiento de metas comunes para proteger el planeta, consolidando el progreso social a través del desarrollo económico.
La sustentabilidad busca siempre el crecimiento económico, para respaldar el bienestar, calidad de vida y prosperidad sin violentar los recursos naturales y ambientales.
El trabajo decente y próspero siempre garantizará el desarrollo económico de cualquier nación en el mundo, corresponde a los regentes de cada país avalar políticas y normas laborales que beneficien la tranquilidad de los trabajadores.
Si las personas tienen buenas condiciones en su espacio laboral y esto incluye una remuneración justa, su nivel de producción será mucho más elevado y así crecerán los sectores industriales, empresariales y a su vez todas las naciones.
Articulo realizado en el marco del proyecto: Socializarse, financiado por la Secretaría Autonómica de Presidencia de la Generalitat Navarrana.
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