Retos de sostenibilidad para las empresas en 2024

Qué retos tiene la sostenibilidad empresarial

Sabías que la sostenibilidad empresarial se trata de cómo los negocios pueden ser geniales en tres formas: ganar dinero, hacer el bien social y cuidar el medioambiente.

Como ves, esto significa que se comprometen con ser ideales para la comunidad, además de ajustarse a los cambios y problemas grandes en el mundo.

Por ejemplo, el 77 % de las personas que invierten su dinero miran aspectos tales como si la empresa es amigable con el ambiente o si se preocupa por la sociedad.

Esta cifra nos muestra que la sostenibilidad en los negocios no es solo una cuestión de ser amigable, sino también una oportunidad para practicar acciones que aporten valor.

Pero sabemos que no es pan comido. Ahora mismo, tienen que lidiar con varios retos y cumplir con aquello que la sociedad espera en términos de sostenibilidad.

¿Cuáles son los principales retos que plantea el desarrollo sostenible?

¿Alguna vez has oído hablar de hacer las cosas bien para ahora y después?

Bueno, eso es lo que llamamos desarrollo sostenible.

Por eso, las empresas tienen un rol importante en resolver los asuntos que afectan a todo el mundo. Aquí hay algunas acciones que pueden practicar:

Pensar nuevos métodos de cómo hacer sus productos, procesos y negocios. De esa forma, se aseguran de que no dañan el planeta, son más eficientes y traen beneficios extra a sus clientes.
Ser más cuidadosas con el empleo de recursos naturales y energía o usar la idea de “economía circular”, que es como reciclar, pero para los negocios.
Invertir en tecnologías que no sean dañinas para el ambiente, cómo paneles solares o turbinas de viento. Así, ayudan con el cambio climático y pueden ser parte de proyectos que compensen la huella de carbono.
Adoptar principios éticos en su estrategia y forma de trabajar. Esto significa tratar bien a las personas y al mundo, cuidando aspectos como los derechos humanos, laborales y el ambiente. También promover la diversidad y apoyar causas sociales.
Para ser sostenibles, las empresas deben involucrar a sus empleados, proveedores, clientes y socios. Así todos aprenden y trabajan juntos en esta causa.
Mantenerse informados sobre las leyes y normas relacionadas con la sostenibilidad es muy importante. A veces estas reglas cambian y deben adaptarse para hacer lo correcto.

¿Qué retos tiene la sostenibilidad empresarial?

Cuando las empresas quieren enfrentar con éxito los desafíos de ser más sostenibles, necesitan una especie de plan maestro, una forma de ser que todos entiendan y líderes que estén totalmente comprometidos.

Pero ¿sabes qué cosas son relevantes en este plan? Aquí te las resumimos:

Las empresas tienen un mapa que les muestra cómo hacer que el mundo sea un lugar mejor. Ese mapa se llama “Objetivos de Desarrollo Sostenible” de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Hay 17 metas que indican cómo terminar con la pobreza, cuidar del planeta y hacer que todos vivamos en paz.
Seguir las normativas y estándares internacionales sobre sostenibilidad. En la lista están las Normas Europeas de Información en Materia de Sostenibilidad (ESRS) o las normas del International Sustainability Standards Board (ISSB). Al seguir estas reglas, cada negocio está asegurándose de que todos están en la misma página y haciendo su parte para cuidar del planeta.
Las empresas deben transmitir de manera efectiva su plan, acciones y logros en términos de sostenibilidad a las personas y grupos que están interesados en su desempeño. Esto es posible a través de canales de comunicación apropiados y usando un lenguaje que sea fácil de entender, transparente y veraz.
Trabajar en equipo es una parte clave de la sostenibilidad empresarial. Los negocios tienen la oportunidad de unirse a otras compañías, organizaciones sin fines de lucro, instituciones públicas o académicas para hacer cosas importantes que cuiden del mundo.

Pasos para integrar la sostenibilidad en las empresas

Para incorporar la sostenibilidad en las empresas, es importante seguir los siguientes pasos:

Comprender las estructuras del desarrollo sostenible, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU y los Diez Principios del Pacto Mundial, que reflejan las metas y directrices para alcanzar un futuro más ecológico.
Involucrar a la alta dirección y al personal transmitiendo la visión, misión y valores de la organización en concordancia con el desarrollo sostenible.
Evaluar los efectos y la ejecución de las políticas de sostenibilidad en la organización. Para ello es práctico emplear métricas numéricas y cualitativas que representan su aporte a los ODS y a las expectativas de las partes interesadas.
Definir metas concretas, precisas, evaluables, factibles y con límites temporales (enfoque SMART) con el objetivo de realzar la sostenibilidad de la compañía en el ámbito económico, social y medioambiental.
Diseñar una estrategia de sostenibilidad que incluya las medidas, los recursos, los encargados y los plazos claves para alcanzar los objetivos previamente definidos.
Incorporar las medidas sostenibles en los procedimientos, artículos y prestaciones de la organización, haciendo uso de tecnologías ecológicas y renovables.
Analizar los logros y la evolución de la estrategia de sostenibilidad mediante el empleo de herramientas como el Global Reporting Initiative (GRI), que se trata de una norma global para la creación de informes de sostenibilidad, o el Balance Social, que es un enfoque para valorar el efecto social de las entidades.
Transmitir la estrategia, acciones y logros en sostenibilidad a los stakeholders, empleando medios apropiados y un discurso que sea transparente, honesto y comprensible.
Establecer alianzas con entidades sociales adicionales, tales como otras compañías, organizaciones no gubernamentales, instituciones gubernamentales o educativas, con el objetivo de fomentar proyectos conjuntos que impulsen la sostenibilidad.

El futuro de las empresas que no son sostenibles

Hablar del futuro de las empresas que no son sostenibles es llegar a un camino incierto.

Sobre todo, porque si no asumen los desafíos de los que hemos hablado en el artículo, existe la posibilidad que la competitividad, reputación y rentabilidad se vean afectadas.

¿Pero, qué puede pasar?

Los negocios que no están al día con las normativas ambientales, sociales y de gobernabilidad (ESG, por sus siglas en inglés) tienen más probabilidades de recibir algún tipo de sanción por parte de las autoridades competentes, lo que implica multas, restricciones o incluso el cese de sus actividades.
Si no incorporan criterios ESG en sus decisiones de inversión y financiación, pueden perder oportunidades de acceso a fuentes de capital más favorables, como los fondos verdes o los bonos sociales.

Otro escenario es disminuir la confianza, la lealtad y la satisfacción de sus grupos de interés, como los clientes, los empleados, los proveedores o la comunidad, lo que puede afectar a su imagen, su marca y su valor.

Pues para evitarlos o minimizarlos, deben integrar la sostenibilidad en su estrategia, cultura y gestión.

En efecto, abordar los retos de sostenibilidad que las empresas enfrentan en 2024 es una tarea que no puede ser subestimada.

A medida que avanza la transformación global hacia prácticas más responsables tienen la oportunidad de desempeñar un papel crucial en la construcción de un futuro sostenible y equitativo.

Por lo tanto, es importante reconocer que la sostenibilidad no es un destino final, sino un proceso continuo de mejora y adaptación.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Navarrana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.