El autoconsumo vuelve a ser una necesidad. Las leyes cambian y avanzan de la mano de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, la eliminación del impuesto del sol marcó un antes y un después. Los recursos que se invierten a nivel energético para mover una ciudad son enormes. Grandes masas de edificios se alzan con cientos de personas en su interior, cada una de esas unidades necesita una dotación energética para poder mantener su actividad. Las familias o empresas que forman parte del tejido productivo de cada ciudad se componen de una serie de requisitos básicos. Las energías renovables centran la atención de la apuesta sostenible catalana. Es la forma de obtener energía más respetuosa con el medio ambiente y con una inversión que acaba siendo recuperada por la entidad o familia. Se busca esa autosuficiencia y una inversión que acaba repercutiendo en el negocio y en el medio que rodea esa actividad. En 2019 el Parlament de Cataluña aprobó un Decreto Ley que permitía simplificar el procedimiento de los trámites administrativos de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico. Un paso necesario para que todas aquellas familias o negocios que quisieran apostar por una energía limpia y de autoconsumo pudieran empezar a poner hilo en la aguja. Según el gobierno de ese 2019 el objetivo es llegar al 2030 con un 50% de consumo proveniente de las energías renovables tendrán que la mitad de la demanda eléctrica de Cataluña. Con un marco legal adecuado para poder prosperar. Las energías renovables tienen en Cataluña un lugar en el que crecer y expandirse hasta los límites fijados por el Govern. Queda casi una década por delante en el que estos sistemas serán claves. Solo en las grandes ciudades, también en los lugares de difícil acceso. El autoconsumo es una realidad para aquellas ciudades que crecen de forma exponencial. Se busca ahorrar al máximo en el día a día, pero no están solas en su intento de cumplir con la agenda marcada por Cataluña y el mundo entero. La reducción de emisiones y de consumo, apostando por una energía limpia está en la agenda de gran parte del mundo. Una cantidad superior al del resto de autonomías que demuestra el gran interés de esta comunidad para ganar la partida al consumo de energías no renovables. Este 50% marcado en la agenda está cada día más cerca. Siguiendo con el modelo marcado por el Institut Català d’Energia hay un total de 551.008 compañías del sector industrial y servicios que podrían instalar placas solares en los próximos años. El negocio de las placas solares y del autoconsumo, sería de acuerdo con estos datos un sector millonario los próximos años. Con un precio de la energía eléctrica que se dispara por momentos, cada vez más empresas están dispuestas a apostar por un control de los gastos y a un ahorro que puede llegar antes de lo esperado. Los datos son irregulares por provincias, con lo cual el proceso de expansión en estos momentos se concentra principalmente en Barcelona que concentra el 72% de las instalaciones fotovoltaicas realizadas por EDF Solar. A la capital le siguen Lleida (10,5 %), Girona (9 %) y Tarragona (7%). El año 2020 marcó un antes y un después en la vida de muchas personas. Después que en 2019 las leyes del autoconsumo se pusieran a favor del usuario y se marcase una agenda hasta 2030. La llegada de la pandemia y esta apuesta por lo sostenible ha acabado siendo lo que empuje a cientos de familias y empresas a buscar una alternativa energética. Al igual que pasó en todo el mundo durante el confinamiento los gastos energéticos se dispararon. Provocando el alza de la factura de la luz que llegó por sorpresa. Ante tal situación, el teletrabajo y la reducción de gastos de muchas empresas, hacer una inversión que se puede ir recuperando mes a mes creó una red de autoconsumo en alza en Cataluña. Una nueva era en cuanto al consumo energético ha llegado. La comunidad que acumula más centrales nucleares se desconecta de la red y empieza a buscar una alternativa más limpia. Las placas solares son una solución eficiente a un futuro incierto. Un ahorro y un respeto al medio ambiente que toda Cataluña y el mundo entero necesita.El autoconsumo es una forma de mantenerse activo invirtiendo menos recursos y creando la propia energía.
La apuesta sostenible catalana claves del éxito
El autoconsumo en grandes ciudades y lugares de difícil acceso
Un negocio al alza el consumo sostenible
El año en que se disparó el autoconsumo en Cataluña
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